Fotografía: Pedro Martínez
♦ Eliminada en la primera fase, los jugadores de la selección española de fútbol aterrizaron en Madrid abatidos. Lo hicieron de una forma tan discreta, que decidieron no atender a los medios de comunicación, y tampoco saludaron a los alrededor de doscientos aficionados que les esperaban para mostrarles su apoyo. Los aficionados, esos que siempre están en el campo nieve, truene o haga calor, han estado a la altura de la derrota. Los jugadores se escondieron como los malos rateros.
Texto: Redacción de Gurb